Grounding y la Ciencia
El grounding ha sido objeto de múltiples investigaciones científicas en las últimas décadas. Los efectos observados van desde mejoras fisiológicas hasta cambios en parámetros bioeléctricos medibles. En esta página encontrarás una recopilación curada de estudios científicos, publicados en revistas revisadas por pares, que respaldan los beneficios de esta práctica.
Puedes consultar una base de datos extensa en el Instituto de Earthing, donde se recogen los principales estudios internacionales sobre el tema.
Impacto en la salud cardiovascular
Estudios han demostrado que el grounding puede reducir la viscosidad sanguínea, un factor clave en enfermedades cardiovasculares. Esta mejora en el flujo sanguíneo puede contribuir a una mayor oxigenación celular y reducción del riesgo de coágulos.
Chevalier et al., Journal of Alternative and Complementary Medicine (2013)
Reducción de la inflamación
El contacto con la Tierra produce una respuesta antiinflamatoria en el cuerpo, regulando procesos inmunológicos. Se han observado reducciones significativas en los niveles de proteína C-reactiva (CRP), un marcador común de inflamación.
Chevalier et al., Journal of Inflammation Research (2012)
Mejora del sueño y regulación circadiana
El grounding influye directamente en el ritmo circadiano, lo cual se traduce en un mejor descanso nocturno y sensación de bienestar general. La exposición a la Tierra estabiliza el potencial eléctrico corporal, sincronizando los ritmos fisiológicos con los ciclos naturales.
Ghaly & Teplitz, Journal of Alternative and Complementary Medicine (2004)